DIOS HA NACIDO
"La Natividad"
Por Arthur Hugues
Poco a poco
va consumiéndose,
Un atardecer
de colores prodigiosos,
En el
horizonte...
Una calida
brisa acaricia mis cabellos,
No hay
pensamiento, ni turbación alguna,
No hay
preguntas, no hay respuestas,
Es la paz la
que ha visitado mi alma,
Y ha
declarado,
Quedarse por
siempre en mí.
Me ha pedido abrir mi alma,
Yo la he abierto, y me ha dolido,
Mas su
entrada Extingue al dolor,
Con la
música de su silencio.
Aquella luz
ha atravesado mi pecho,
Y
purificándolo,
Me lleno de una vida,
Que no
conocía...
¡Hoy esta
naciendo Dios en mí!,
¡Hoy ha nacido
su amor por fin!
He poseído
su templo en mi pecho,
Y no sabia
que reposaba paciente en el.
¡Que amor tan
grande, es esto que siento!
Su risa de
niño se ha oído en mí...
Como una
Madre , yo lo cuidare,
Mi devoción
a el, siempre vivirá.
Como una
Madre,
Que en paz contempla a su hijo,
Yo contemplare hacia el infinito,
El milagro de
amor que ha sucedido.
¡Fraternal
familia celestial!
Cuando me
dejas ser Madre de mi Dios,
Solo puedo imaginarme a la doncella divina,
Bendita y
sagrada mujer, dulzura encarnada.
Yo solo soy una
mujer común,
Pero tú, mi Dios
Tambien me has elegido doncella,
¡Regocijos en
mi alma por tu venida!
¡Hoy estas
aquí en mi pecho!
Yo te amare y bendeciré continuamente,
Alabandote y Proclamando,
Al Cielo y a la Tierra:
¡Dios ha
nacido!,
¡Dios ha
nacido en mí!
Autor
*Anhelieh*
*Ven hermoso Niño*
¡Ven hermoso Niño,
ven, Dios humanado!
¡Luce hermosa estrella,
brota flor del campo!
Espejo sin mancha,
Santo de los santos,
sin igual imagen
del Dios soberano.
Borra nuestras culpas
salva al desterrado,
y en forma de Niño
da al mísero amparo.
Del débil auxilio,
del doliente amparo,
consuelo del triste,
luz del desterrado.
Vida de mi vida,
mi dueño adorado,
mi constante amigo,
mi divino hermano
Ábranse los cielos
y llueva de lo alto
bienhechor rocío
como riego santo.
Ven que ya José
con anhelo sacro,
se dispone a hacerse
de su amor sagrario.
Ven que ya María
previene sus brazos
do su Niño vean
en tiempo cercano.
Ven Salvador nuestro,
por quien suspiramos.
Ven a nuestras almas
ven no tardes tanto.
Autor Desconocido
"La Natividad"
Por Sulamith Wulfing
*Jesús mío, hermoso niño*
Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño,
te amo tanto... Tú lo sabes,
Ven a mí, Niño mío; ven a mis brazos,
ven a mi corazón, reclínate sobre
mi corazón un instante siquiera,
embriágame con tu amor,
Pero si tanta dicha no merezco,
déjame al menos que te adore,
que doblegue mi frente sobre el
césped que huellas con tus plantas,
cuando andas en el pastoreo de tu rebaño.
Pastorcillo de mi alma, pastorcito mío,
mira esta ovejita tuya cómo ansiosa
te busca, cómo anhela por ti.
Quisiera morar contigo para siempre
y seguirte a donde quiera que fueras
para ser en todo momento iluminada
con la lumbre de tus bellísimos ojos
y recreada con la sin par hermosura de
tu rostro y regalada con la miel
dulcísima que destila de tus labios.
Quisiera ser apacentada de tu propia mano
y que nunca más quitaras tu mano de ella.
Más, quisiera Jesús mío: quisiera posar
mis labios sobre la nívea blancura de tus pies.
Todo tuyo es mi ser, pues de la nada lo creaste,
y me lo diste y otra vez vino a ser tuyo cuando
me redimiste y con el precio de tu sangre
me compraste; y otras tantas veces, hasta
hoy he sido tuyo, cuantos son los instantes
que he vivido pues esta
vida que tengo, tú mismo a cada instante
me la otorgas, la conservas y la guardas.
Por eso, Jesús mío, a ti quiero tornarme,
de quien tantos bienes en uno he recibido.
Tú, pues serás, de hoy más mi dueño único.
Tú el único amado de mi alma, porque sólo
tú eres mi padre y mi hermano y mi amigo;
y solo tú eres mi rey, y creador y redentor,
y tú solo mi Dios y mi soberano Señor.
Dulce Jesús mío Divino Niño de mi alma:
dime una vez más que sí me amas y dame
en prenda de amor, de amor eterno,
tu santa bendición. En el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén
Autor Desconocido
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